Todas las fotos: Dakatribune
En Dhaka, la capital de Bangladesh, la gente está celebrando la importante fiesta musulmana de Eid al-Adha, con una fiesta anual en honor a Ibrahim, que estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo para los propósitos divinos hasta que Dios mandó a un ángel a intervenir.
Parte de esa celebración, tradicionalmente, es el sacrificio de un animal, que puede ser un proceso sangriento. Las calles de Dacca llevan la prueba: imágenes en los medios sociales revelan ríos de sangre de los animales sacrificados.
Los ríos de color rojo no son todo sangre, las fuertes lluvias de los últimos días habían inundado previamente las calles. Pero había suficiente para hacer de algunas imágenes algo dramático y sangriento.
Según el Tribune Dacca, los locales culparon a la ciudad por no ocuparse de los problemas de drenaje antes de la fiesta, lo que llevó a las condiciones de inundación (y probablemente no sanitarias). También hubo, al parecer, un problema de comunicación. Muchos celebrantes ignoran los puntos designados de sacrificio, optando en su lugar matar a los animales en las calles cerca de sus hogares, según el Tribune.
Dakatribune
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