5 gobernantes que estaban realmente dementes

5. Sultan Ibrahim I

Uno de los sultanes otomanos más famosos. Ibrahim fue liberado de los Kafes (una prisión especial para los posibles herederos al trono), y sucedió a su hermano, Murad IV (1623-1640), en 1640, aunque esto estaba en contra de los deseos de Murad IV, quien había ordenado matarlo. A Ibrahim se le permitió vivir porque estaba demasiado loco para ser una amenaza. Ibrahim llevó el imperio a casi colapsar en un espacio muy corto de tiempo. Se sabe que tenía una obsesión con las mujeres obesas, instando a sus agentes para encontrar la mujer más gorda posible la candidata fue localizada en Georgia o Armenia, y pesaba más de 330 libras, y se le dio el nombre de mascota Sheker Pare (literalmente, "terrón de azúcar"). Ibrahim estaba tan complacido con ella que le dio una pensión del gobierno, y el título de Gobernador General de Damasco. Cuando oyó el rumor de que sus concubinas estaban comprometidas por otro hombre, ahogó a 280 miembros de su harén  en el mar Bósforo. Fue visto con monedas para alimentar a los peces que vivían en la piscina del palacio. Estas hazañas le valieron el apodo de "loco" - por razones bastante obvias.



4. Iván IV, zar de Rusia

Ivan IV, o Iván el Terrible, tuvo una infancia que fue marcada por la pérdida de sus dos padres, y el abuso a manos del gobierno ruso. Después de la muerte de su madre, cuando Iván tenía siete años, fue dejado para ser atormentado por los miembros de élite del gobierno ruso. Él fue abusado y maltratado severamente por ellos en el mismo palacio que era suyo por derecho. El abuso dio paso a la locura, y comenzó Ivan a ventilar  sus frustraciones  torturando a los animales pequeños.

En 1544, cuando Iván IV tenía catorce años, tomó el control de Rusia arrojando las cabezas de los que conformaban el gobierno para alimentar a una jauría de perros. Después de eso, parecía que Iván IV había cambiado sus maneras. Él hizo una confesión pública de sus actos crueles a su pueblo por medio de una disculpa. Sólo más tarde se hizo evidente que era peligrosamente loco.

Ivan IV fue un zar bueno en muchos aspectos. Él creó las leyes que fueron dirigidas hacia la igualdad de clases. Sin embargo, cuando empezó a masacrar a su pueblo,  mostró la misma ignorancia de las diferencias de clase. Iván IV fue también culpable de matar a su mayor y más querido hijo con su propias manos.

3-Reina María I de Portugal

La locura de María fue notada por primera vez oficialmente en 1786, cuando tuvo que ser llevada de vuelta a sus aposentos en un estado de delirio. El estado mental de la reina se volvió cada vez peor. El año de 1786 vio a su marido perder la vida en mayo. María quedó devastada y prohibió cualquier entretenimiento en la corte y, según un contemporáneo, las festividades estatales parecían ceremonias religiosas. Su estado se agravó tras la muerte de su hijo mayor, de 27 años, a partir de la viruela y de su confesor, en 1791. Después del final de 1791, su estado mental parecía ser cada vez peor. En febrero de 1792, fue considerada mentalmente insana, y fue tratada por John Willis, el mismo médico que asistió Jorge III del Reino Unido. Él quería llevarla a Inglaterra, pero que fue rechazado por la corte portuguesa. El joven príncipe Juan se hizo cargo del gobierno en su nombre, a pesar de que sólo se llevó el título de príncipe regente en 1799. Cuando el Real Barraca de Ajuda fue consumida por el fuego, en 1794, el tribunal se vio obligado a trasladarse a Queluz donde la reina enferma pasaba todo el día, y los visitantes se quejaban de los gritos terribles que se hacían eco por todo el palacio. María murió en un convento carmelita en Río de Janeiro en 1816.

2. Príncipe Sado de Corea

El Príncipe Sado nació en 1735, y se casó nueve años después. Se dice que su padre, el rey de Corea, comenzó a odiar a su hijo cuando era muy joven. Sado tuvo un hijo a los diecisiete años. Después del nacimiento de su hijo, Sado se enfermó de sarampión. Se recuperó de su enfermedad, pero parecía haber desencadenado una locura profunda que acechaba en el príncipe. El rey se volvió aún más disgustado con su hijo. El rey se decía que se lavaba la boca, limiaba las orejas y se cambiaba de ropa siempre que Sado hablaba con él.

La locura del príncipe Sado primero se presentó como pesadillas y delirios. Estos episodios fueron seguidos pronto por los ataques violentos. En 1757, Sado abusaba físicamente de sus siervos, y violaba a cualquier mujer que se le había negado. Sado asesinada y violada por un capricho. Incluso acechaba a su propia hermana.

El rey finalmente cansado del terror  que su hijo había infligido. El rey ordenó a Sado en un cofre de arroz. El rey tenía el cofre de arroz cerrado con clavos. Sado pasó ocho días en él antes de que  finalmente muriera. Quizás el odio del rey contribuyó a la locura de Sado. De cualquier manera, el príncipe cruel murió de una muerte cruel y, a los ojos del rey, la justicia fue servida.

1. El emperador Calígula

Él intentó instaurar su caballo favorito, Incitatus ("Galloper"), como un sacerdote y cónsul, y ordenó un establo mármol construido para él, con sillas y sofás, en el que nunca Incitatus se sentó.
Una vez, en el Circo Máximo, los juegos se quedaron sin criminales, y el siguiente evento era de los leones, su favorito. Él ordenó a sus guardias que arrastrararan las cinco primeras filas de espectadores en el estadio, cosa que hicieron. Estos cientos de personas fueron devorados todo para su diversión.
Un ciudadano una vez que lo insultó en su cara, en un ataque de ira, Calígula respondió  atandolo y golpeandolo con pesadas cadenas. Hizo que esto durara durante 3 meses, al cabo de ese periodo sacaron a el hombre  del calabozo y lo golpearon, hasta que Calígula, y toda la multitud que se reunía, estuvo demasiada ofendida por el olor de la gangrena del cerebro del hombre, por lo que fue decapitado.
 La tortura favorita de Calígula era aserrar. La hoja de sierra fileteaba la columna vertebral y la médula espinal, desde la entrepierna hasta el pecho, y la víctima no podía desmayarse debido al exceso de sangre al cerebro.

También disfrutaba mascando los testículos de las víctimas, sin arrancarlos, mientras estaban contenidos, boca abajo, delante de él.
  Otro hombre que lo insultó hizo que toda su familia, fuera ejecutada públicamente, uno tras otro, delante de una multitud. El hombre y la mujer fueron en primer lugar, seguido por el hijo mayor y así sucesivamente. La multitud se enfureció y comenzó a dispersarse, pero muchos se quedaron con fascinación morbosa. El último de la familia era una niña de 12 años, que sollozaba histéricamente ante lo que se había visto obligado a mirar. Un miembro de la multitud gritó que ella estaba exenta de ejecución porque era una virgen. Calígula sonrió y ordenó al verdugo que la violara, y luego la estrangulara, lo cual hizo.
El públicamente tuvo relaciones sexuales con sus tres hermanas en  banquetes y juegos, a veces sobre la mesa, en medio de la comida. Fue asesinado finalmente por la Guardia Pretoriana y algunos senadores, cuando dejaba el Circo Máximo, después de los juegos. Su cuerpo fue dejado en la calle a la putrefacción, y los perros finalmente se lo comieron. Había gobernado durante 4 años.

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